C. AUMENTE 21/12/2016

El mítico musical Cabaret, que se estrenó en 1966 en Broadway, llegará el 26 de enero a Córdoba dentro de la Gira 50 Aniversario del espectáculo, que está recorriendo 33 ciudades españolas, con más de 500 funciones a lo largo de 70 semanas. En el Gran Teatro de Córdoba ofrecerá 15 funciones, del 26 de enero al 5 de febrero, con un elenco de más de 40 personas y la actriz Cristina Castaño en el papel principal de Sally, tras consagrarse en Madrid como el gran éxito de la temporada, con más de 200.000 espectadores.

Cristina Castaño, que abandona en este musical su papel de actriz de comedia con la que triunfa en la serie La que se avecina, presentó ayer el espectáculo, junto al director del Gran Teatro, Ramón López, explicando que esta versión de Jaime Azpilicueta nos ofrece “un cabaret más lujoso, glamuroso, con luz, color, un vestuario maravilloso, que merece la pena ver», frente a lo que «estamos acostumbrado a ver de un Cabaret con chicas tristes, de medias rotas, pobre...». De su personaje, la cantante inglesa Sally Bowles, que actúa en el Kit Kat Club, dice que «es un bombón, un sueño, un reto y una gran satisfacción» en su carrera. La definió como «feminidad en el estado más puro y encantadora», llena de «coquetería e ingenuidad». La actriz admitió que su mayor dificultad ha sido «que la gente se quitase esa idea sobre mí de actriz de comedia», conseguido en la serie televisiva, y tras un proceso largo de trabajo canta «canciones con tesitura muy amplia» y «para mí está siendo un regalo, un lujo». Además, Cristina Castaño apuntó que «el trasfondo político de la obra viene mucho a colación con lo que pasa hoy en el mundo» y «nos recuerda el horror a veces del ser humano».

El responsable de comunicación de Cabaret, Daniel Mejías, explicó que traer el espectáculo a Córdoba supone desplazar seis camiones con la escenografía y el vestuario y que mover esta gran obra de una provincia a otra «es el equivalente a la mudanza de 18 viviendas». Insistió en que en el Gran Teatro se verá el mismo espectáculo de Madrid, con la orquesta en directo y todos cantando en vivo, sin playback.