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2007 alejandro-tous.es

Martín Sastre debuta en la gran pantalla con una delirante comedia musical

El artista estrena su original y brillante Miss Tacuarembó, basada en una novela de Dani Umpi

 

Juan SARDÁ | Publicado el 15/05/2011

Artista de prestigio mundial gracias a sus originales videocreaciones, reflexiones sobre la cultura de masas y el imaginario pop, Martín Sastre se estrena como director con la original y brillante Miss Tacuarembó. Basada en una novela de Dani Umpi, Sastre crea una delirante comedia musical interpretada por dos niños que sueñan con conquistar el mundo desde una desolada provincia perdida de Uruguay dominada por el fanatismo religioso. En tiempo real, esos niños, ya treintañeros, se enfrentan a su fracaso desde un parque temático religioso en Buenos Aires en un mundo dominado por la telebasura. Dotada de unos números musicales inspirados, la ayuda de la magnífica partitura pop del mismo Umpi que escribió la novela y una imaginación visual desbordante que revela el finísimo talento de su autor, esta película sorprende y apabulla al espectador por su extraña belleza y brillantez.

Pregunta.- ¿Hasta qué punto concibe su primera película como una prolongación de su trabajo como videoartista?
Respuesta.- En mis videos siempre hubo una gran influencia del lenguaje cinematografico. Estudié cine de los ocho a los doce años, cuando abrieron un curso en la cinemateca de Montevideo. Estuve cuatro años, casi fue una carrera. Así que cuando empecé a trabajar como artista en el audiovisual muchas de mis piezas ya manejaban el lenguaje cinematográfico, hay una continuación y un quiebre. Lo que me ha impresionado del cine es que sea tan masivo, en el museo estás protegido, por el aura del campo del arte, la gente va buscando eso y el cine llega a todo el mundo. Después desde el punto de vista formal, me interesaba la forma de contar las cosas sobre todo desde un punto de vista audiovisual. Lo que mas me divierte en realidad es que es un experimento, me dejo llevar mucho por coincidencias.

P.- ¿Cómo surge la idea de hacer una película de esta novela?
R.- La novela la leí hace diez años cuando conocí a su autor (Dani Umpi) en una muestra en París. Fue la primera persona en mi vida que me dijo: "Hola, soy tu fan". Había escrito una novela que entonces no estaba publicada y era un mamotreto y la leí de una vez. Fue una sensación muy fuerte, me quedé enamorado de una historia por primera vez: nunca había visto a una protagonista fan de Cristal y de Parchis, que en Argentina también eran muy famosos. Llamé en seguida a Dani le dije que iba a ser mi primera película y que la protagonista sería Natalia Oreiro. Eso era una locura porque Natalia era famosa en medio mundo con la telenovela Muñeca brava. Poco después, con el colectivo Movimiento sexy hicimos una performance con motivo de su cumpleaños y Natalia apareció por sorpresa. Ahí le hablé de la película y no pasó nada hasta cinco años después, en 2005, cuando me llamó y me dijo que quería hacerla después de leer la novela, que ya estaba publicada.

P.- ¿Ha cambiado mucho la película del original literario?
R.- El mundo ha cambiado mucho desde que la leí por primera vez y ha habido 15.000 versiones del guión, además de hacerla musical. En la novela original no hay Cristo Park, que es una versón libre del parque temático Tierra santa de Buenos Aires. Hay mucha libertad en la forma de contarla.

P.- La niñez de la protagonista es el eje de la película. ¿Cómo nos afecta de adultos?
R.- Totalmente. Esta película conecta cuando el espectador apela al niño que todavía somos todos, la gente que conecta con su niño interor. Recuerdo rodando una de las escenas en las que de repente me vi a mí mismo, en un jardín, en la misma situación con los primos jugando y etc. Recordé esa vez en que me inventé un juego en el que salían revólveres y fotógrafos y me di cuenta de que ya entonces estaba inventando la forma de comenzar a hacer lo que he hecho toda mi vida.

P.- La película juega con la ironía de los iconos pop pero resalta su carga sentimental.
R.- Sí, hay mucha ironía pero también lo otro. Vemos dos televisiones. La televisión en la infancia, cuando es una puerta abierta al mundo para la protagonista y en la actualidad cuando la tele le pasa factura, todos los sueños acaban convertidos en carnaza para hacer rating de audiencia. Respecto a la carga afectiva con los iconos de masas es un elemento clave de las infancias de los años 80. Entonces, la oferta era mas limitada que ahora cuando la industria está más desarrollada. No habrá otro Michael Jackson, que entonces era una cosa futurista. Hoy vemos fenómenos como Bob Esponja, que son mas sofisticados porque los niños de hoy tienen más cultura de masas.

P.- Hay elementos de Tim Burton y una relectura del estilo de películas familiares de Steven Spielberg.
R.- Me he inspirado en la música de Tim Burton, siempre me gustó. Y, efectivamente, parto del modelo de pelicula teen estadounidense, pero teniendo muy en cuenta que la realidad de un chico de los suburbios de New Jersey no tiene nada que ver con Tacuarembo. Y la religión es un elemento fundamental.

P.- El filme tiene un tono irreverente y carga de forma clara contra el fanatismo religioso. Pero es muy respetuoso con la creencia en Dios.
R.- Fue un momento importante cuando tomé la decisión de que apareciera Jesús. Pensé que todos los artistas tienen un Cristo y quería indagar en eso. Yo nunca tuve una familia religiosa, es muy atea, y fui yo quien alrededor de los seis años tuve un brote místico. Pedí que me bautizaran y los terminé convenciendo. Por ello, siempre he tenido una visión muy libre de la religion, muy basada en la fantasía de niño. Por eso, representé a Cristo como una especie de Michael Jackson, ese hermano mayor perfecto y guapo. Ofrezco una visión de Jesús mucho más luminosa. Se trataba de tomarlo con mucha libertad, no de sacralizarlo o faltarle al respeto.

P.- Miss Tacuarembó es una película alegre con personajes tristes.
R.- La clave está en el personaje principal de Natalia, todo lo que hace le sale mal. La historia más profunda del personaje cristaliza en la escena más importante de la película que es cuando se reconcilia con su madre y comienza a resolver su conflicto que es esa infancia marcada por no haber tenido un padre. Allí está lo que le hace sentir diferente, porque se siente excluida y por ello sueña que algún día todos la van a aplaudir. Pobrecita, pobrecita, me dice Natalia Oreiro sobre ella. También tiene mucho que ver con las heroínas de las telenovelas que tanto admira.

Fuente: http://www.elcultural.es/noticias/C[....]a_con_una_delirante_comedia_musical

Fotografia por Merrick (Spinnin 2007)