"Spinnin' es el principio de mi vida como actor tal y como la entiendo ahora"
Antes de hacerse conocido por su papel protagonista como Álvaro Aguilar en la serie de éxito 'Yo soy Bea!, Alejandro Tous (Alicante, 1976), que estudió arte dramático en el taller de Teatro Universitario de su ciudad natal, ya tenía una dilatada trayectoria televisiva en series como "Hospital Central', 'Un paso adelante', 'Los Serrano' o 'Siete vidas. Ahora da un paso más en su carrera al afrontar su primer protagonista de cine en SPINNIN', debut en el largometraje de Eusebio Pastrana (Use). La cinta, que llega precedida por el reconocimiento en festivales de todo el mundo y es una propuesta diferente dentro del panorama actual del cine español, indaga en las relaciones humanas y se convierte en un alegato del amor. Tous interpreta a Gárate, un joven homosexual, que junto a Omar (Olav Fernández), su pareja, intentará tener un hijo.
Por Raquel López García.
Gárate, tu personaje en Spinnin' supone un importante cambio de registro, después de dos años viéndote como Álvaro Aguilar en 'Yo soy Bea'.
Sí, pero lo que ocurre es que rodamos Spinnin' nueve meses antes de comenzar 'Yo soy Bea'. Está muy bien que la película se estrene ahora porque Gárate es tan opuesto a Álvaro que probablemente le choque un poco al público.
¿Con cuál te identificas más?
Siempre que afronto un personaje parto de la premisa de que antes la interpretación consistía en ponerse máscaras y, en cambio, ahora significa quitárselas. Lo divertido es pensar en cosas de tu personalidad que no te gusten nada. Incluso verás gente que tenga cosas que rechazas firmemente, pero que al tiempo también están presentes en ti mismo. Es todo eso con lo que trabajas a la hora de interpretar por lo que nunca dejas de ser tú mismo. Tu línea de pensamiento siempre es la misma, pero cambian las circunstancias. Por ejemplo, Gárate es muy polar con Álvaro respecto al tema de la verdad. El primero siempre dice la verdad, el segundo siempre miente y Alejandro a veces dice la verdad y otras miente. Es necesario estudiarte mucho, de modo que dejes o potencies aquello que le viene bien al personaje.
¿Cómo preparaste el personaje? ¿Tuviste mucha libertad?
Sabes, hace poco vi los extras de Los puentes de Madison. En ellos Meryl Streep explica que al acabar la película se fue con la sensación de que había hecho lo que le había dado la gana. Pasados los años, se dio cuenta de que había hecho exactamente lo que Clint Eastwood quería. A mí me pasó algo parecido. Use confía plenamente en los actores y por tanto, nos da total libertad. Sólo le recuerdo decirme algo en una secuencia que al final no ha acabado en la película. El resto del tiempo hablábamos, pero no me daba instrucciones. Nunca he trabajado con un director que dé tanta confianza al actor como él y eso se nota en el resultado. Por eso he vuelto a trabajar con él en su segunda película, Inertes. En el caso de la preparación del personaje de Spinnin', trabajé con David Ballesteros, un compañero que siempre me ayuda, se ha leído todos los guiones de 'Yo soy Bea' y ha visto todos los capítulos (risas). Es como mi "sparring" y confío plenamente en su criterio, pero realmente, el trabajo consiste más en buscar dentro de ti que en convertirte en otra persona.
¿Qué te ha enseñado Spinnin' personal y profesionalmente?
Spinnin' me llegó después de terminar la serie “El pasado es mañana” para Telecinco. En ese momento iba a hacer mi primer protagonista de televisión en otra serie que iba a comenzar a rodarse. Cuando ya estaba todo firmado, se vino abajo por falta de un acuerdo. Fue una catástrofe y me "ralló" bastante. Fue entonces cuando en la calle vi un cartel para el casting de Spinnin'. Fui y cuando llegué había muchísimas personas, pero muchísimas. Me preparé la prueba y la hice, pero todo me pareció muy raro para ser un casting porque quienes lo hacían te trataban bien, te hablaban con cariño sin ser nadie. No era el típico casting. Después Use me ofreció interpretar al protagonista, mi primer protagonista en cine. La experiencia me hizo ver que todo pasa por algo. Me enseñó que si se cierra una puerta, siempre se abre una ventana. Eso me dio mucha confianza. Además, llevaba unos meses estudiando una técnica nueva, que es con la que trabajo ahora, y me lancé a probar si funcionaba o no. Me alegró mucho ser capaz de lanzarme como protagonista con una técnica que desconocía. Para mí Spinnin' es el principio de mi vida como actor tal y como la entiendo ahora. Conocí a gente muy interesante, que también estaba comenzando y me ayudó a entender mi trabajo.
¿Qué crees que aporta Spinnin' a la normalización de los nuevos tipos de familia?
Creo que afortunadamente es algo que ya está bastante normalizado. Spinnin' muestra que una familia consiste en rodearte de gente que te quiera y en dar amor. Los niños van a recibir el mismo afecto con independencia de la orientación sexual de las personas que formen esa familia. El problema está en que si los niños no se acostumbran a las nuevas situaciones, siempre las verán como algo raro. Creo que en la pluralidad está la riqueza.
¿Cómo esperas que la reciba el público?
En Spinnin' intentamos mostrar distintos tipos de amor y hablar de que todo vale, si a ti te vale, siempre y cuando respetes a los demás. Una cosa que me llamó la atención es lo que me dijo mi madre después de ver la película. Conociéndome, me dijo que jamás hubiera imaginado que yo hiciese una película como ésta. Le sorprendió mucho. Creo que lo mismo le pasará al resto de la gente de a pie que no está acostumbrada a ver una ficción que se aleje de lo que diariamente pueden ver en televisión. Espero que Spinnin' llegue a los espectadores porque habla de los distintos tipos de amor, una fuerza que mueve el mundo para bien o para mal.
Fuente: Revista Interfilms - Gracias por facilitarnos la entrevista.
