Inertes se plantea como una road-movie sobre seres incapaces de moverse. Una paradoja que parte de una premisa previa: “cuando lo has perdido todo, tienes que moverte”, tienes que buscar un lugar donde comenzar a llenarte, donde puedas encontrar algo del yo que una vez fuiste.

Los tres protagonistas de Inertes lo han perdido todo. Sus nombres les delatan, son La Chica Sin Alas, La Chica Con Alas Rotas y El Chico Destruido. El destino (¿?) les hace encontrarse justo cuando están sumidos en el momento más doloroso de sus vidas, ese duro momento en que al mirarte al espejo te das cuenta que necesitas desesperadamente agarrarte a cualquier salvavidas, a cualquier cosa que evite que te arrastres hasta el más oscuro de los abismos vitales.

Inertes nos muestra a una mujer maltratada y abandonada por su marido, la persona a la que más quería y en la que más confiaba, que se aferra con desesperación a una relación, nunca imaginada y completamente fuera de su entendimiento, con otra mujer que acaba de ver como su creencia en un amor que le alimentara de por vida se desmorona. La segunda mujer se aferra, a su vez, y con la misma desesperación, a un joven al que encuentran en el camino, alguien que lleva tres años dedicado a la exclusiva tarea de autodestruirse por completo. La película plantea un extraño y apasionado triángulo amoroso cuya estructura es tremendamente débil y  cuya capacidad de generar esperanza, tremendamente poderosa.

El viaje llevará a los personajes hasta el mar, en una primera escala, para después proseguir hasta Buenos Aires, lugar que han tomado como una especie de tierra prometida donde volver a empezar, pero no es ese el verdadero viaje que nos muestran. La película les sigue en su extraño viaje interior hasta el centro de sus almas, un lugar en el que esperan encontrar algunas migajas de su propio ser, retazos de ese ser que un día fueron que les permitan respetarse un poquito a si mismos, para poder comenzar a reconstruirse y proseguir un camino vital en el que ya no creen.

Inertes es una película sobre la falta de fe en el amor y la necesidad irrenunciable de encontrar un compañero con el que compartir el viaje de la vida, protagonizada por tres seres que se han dejado ir hasta convertirse en robots programados para vivir con el corazón congelado.