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2007 alejandro-tous.es

Nuria Gallardo: “ 'El tiempo y los Conway’ es como un espejo que pone a todos en su sitio”

Vicent Xavier Celda | AlbaceteJueves, 13 de octubre de 2011

El tiempo y los sueños son dos elementos muy importantes en el transcurso de nuestras vidas y más para los Conway.

El Teatro Circo nos trasladará el próximo sábado, 15 de octubre, a las 20.00 horas, al seno de una gran familia cargada de sueños que vive en una ciudad de provincias cercana a Londres durante un periodo de entreguerras. ¿Llegarán a cumplirlos?

El tiempo y los Conway es una obra compleja que sólo puede abordarse rodeado de un buen equipo como, por ejemplo, Nuria Gallardo, Alejandro Tous o Luisa Martín. Y eso es lo que ha hecho Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño, que hacen una versión brillante, cínica, canalla, dura y bella, como la vida.

EL PUEBLO: ¿Ha sido difícil enfrentarse a una pieza teatral que se considera una de las diez mejores del siglo pasado?

NURIA GALLARDO: Tiene un cierto nivel de dificultad, para que voy a mentir, pero tampoco es imposible. Cuando tienes un equipo de gente como el que yo tengo, trabajar en la obra es maravilloso. Por ejemplo, Juan Carlos es un director estupendo e incombustible, creo que vive treinta y seis horas al día para el trabajo, así como el reparto como Luisa Martín o Alejandro Tous. Todos formamos una verdadera piña y eso hace que a pesar de las dificultades de la pieza, hayamos sacado el trabajo a escena y formado una gran familia Conway.

E.P.: ¿Cómo definiría el personaje que interpreta, Kay?

N.G.: Kay es una chica cargada de ilusiones, una mujer luchadora que, por circunstancias de la vida, se da cuenta de que los sueños deben trabajarse día a día para que se conviertan en realidad.

E.P.: ¿El texto de 'El tiempo y los Conway’ tiene una gran carga  emocional?

N.G.: Mucho, además de un componente esperanzador, a pesar de convertirse en un espejo que pone a todos en su sitio, sobre todo en los tiempos que corren.

La historia sucede en un periodo de entreguerras. En el primer acto, los Conway forman una familia joven en un momento boyante tras la primera Guerra Mundial y Kay acaba de cumplir los 21 años con un futuro prometedor, mientras que en el segundo acto han pasado 19 años, a cada miembro de la familia la vida les ha pasado una serie de facturas, va a empezar otra guerra y la economía ya no es la que era.

E.P.: Al inicio comentaba que la obra es difícil de interpretar, pero que no hay nada imposible, ¿qué le ha parecido lo más complejo?

N.G.: Sobre todo la profundidad. Se trata de una pieza teatral que ahora mismo tal y como estamos trata muchos temas personales como, por ejemplo, la vida familiar, el trabajo, los sueños que queremos alcanzar en un momento determinado de nuestra vida, la economía... Engloba una temática muy amplia.

E.P.: Lo curioso de la pieza es el transcurso del tiempo. ¿Cómo se ha configurado el espacio y el vestuario de 'El tiempo y los Conway’?

N.G.: La escenografía es estupenda, realizada por el director, Juan Carlos Pérez de la Fuente. El espectador, cuando vea el montaje que se ha preparado para El tiempo y los Conway verá que todo es un proyecto. En realidad, los Conway son un proyecto, es decir, lo que en realidad hubieras querido ser y no sabes si lo has conseguido.

E.P.: Cómo la obra se centra desde 1919 hasta 1937, ¿cómo cambia Kay?

N.G.: Mi personaje quiere convertirse en una escritora de prestigio, ella es una soñadora nata. Lo que ocurre es que años más tarde no logra su cometido.

E.P.: De todas formas, el público ya sabe lo que va a pasar, aunque los Conway lo desconozcan...

N.G.: Esa sensación es la magia de esta obra de teatro. El primer acto transcurre en 1919, cuando los personajes son jóvenes; la segunda parte en el año 1939, veinte años más tarde, y el tercer acto regresa a 1919. Por eso, el público sabe qué ha ocurrido con los personajes en el transcurso del tiempo y si han cumplido cada uno de sus sueños. Ese contraste lo tiene el espectador y Kay de alguna manera inconsciente.

E.P.: La fecha en la que se desarrolla 'El tiempo y los Conway’ es muy significativa por la destrucción de muchos sueños, como los de esta familia. ¿Ha perdido a lo largo de su vida algún que otro sueño?

N.G.: Yo me imagino que sí, aunque ahora de golpe y porrazo no me acuerdo de ninguno. Hay muchas cosas que a mí me gustaría hacer y que no podré llegar a realizar nunca. Lo que pasa es que también tienes que ver cuáles son tus posibilidades y ser un poco realista. Por ejemplo, yo nunca podré ser una cantante maravillosa de ópera, porque debería tener un instrumento maravilloso.

E.P.: ¿Se identifica en algún aspecto con Kay?

N.G.: Claro. Ambas somos muy perseverantes, trabajadoras, vulnerables, sensibles, soñadoras...

E.P.: Después de ver la obra, el público se preguntará si existe la felicidad... ¿qué respondería si se lo preguntasen?

N.G.: Que cada uno de nosotros es responsable de su felicidad.

E.P.: La pieza teatral invita así a una reflexión sobre lo que significa el tiempo para cada uno de nosotros, ¿Nuria, para usted, qué significa?

N.G.: El tiempo es lo que me permite ahora mismo tener una maravillosa conversación. El tiempo a mi me gusta vivirlo y disfrutarlo. Nunca intento correr, sino vivir el presente.

Fuente: http://www.elpueblodealbacete.com/n[....]spejo-que-pone-a-todos-en-su-sitio/

 

Fotografia por Merrick (Spinnin 2007)