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2007 alejandro-tous.es

"Miss Tacuarembó" fue recibida en Buenos Aires

Prensa. El equipo reunió a los medios al terminar el rodaje

BUENOS AIRES | IGNACIO QUARTINO

Si no fuera porque Natalia Oreiro terminaba el rodaje de una película, la imagen que ofreció en la conferencia de prensa de "Miss Tacuarembó", con un vestido rojo infartante, era digna de una miss Río de la Plata.

La diva posó antes medios porteños, y pocos uruguayos, con un vestido que se empeñaba en marcar cada curva de su generosa anatomía, mientras sostenía un ramo de flores gigante. Sonriente, pese a llevar cerca de dos horas repitiendo que Miss Tacuarembó aborda de una manera muy especial valores como la amistad y la comprensión, también se hizo un hueco para describirle a El País su experiencia de lo que fue trabajar con "un ícono del cine argentino", como definió a Graciela Borges, y con Sofía Silvera, la niña oriunda de Palmitas que interpreta la infancia del personaje de Natalia.

Ese estado de fascinación en el que se encontraba el sábado, jamás pudo imaginarlo en 2001 cuando Dany Umpi, autor de la novela, le acercó el libro que ni siquiera tocó. Según ella tuvieron que pasar tres años para que se reencontrara con la novela y se preguntara por qué no la leyó antes. Así, comenzó a cobrar forma la película que podría una comedia musical, un musical religioso, "una comedia romántica o costumbrista, un thriller, un video clip o todo eso junto", según se dice en la gacetilla de prensa.

SOÑADORAS. La trama transcurre entre la década del 80 y la actual, y es la historia de una Natalia que no tuvo la suerte que tuvo la actriz en su vida real. A la Natalia de Tacuarembó, el sueño de ser famosa como muchas chicas de su generación le desvela. Flashdance o Cristal (culebrón venezolano por excelencia) son referentes ineludibles de esta chica que cree haber nacido en el lugar equivocado. Por eso, cruza el charco pero su suerte no es la de Oreiro. Apenas le da para ser animadora del Cristo Park en Buenos Aires, hasta que su vida cambia por obra y arte de un reality llamado "Todo por un sueño", que provoca su reencuentro con su madre Hydée (Mirella Pascual) a la que no veía desde hacía 10 años y trae con ella todos los sueños no realizados por Natalia en su infancia.

Habrá que esperar hasta julio, para comprobar si esta historia logra llegar al público de la misma forma que a los integrantes de este proyecto que, también se sostiene que se trata de algo nunca visto en el Río de la Plata. La expectativa durará hasta las vacaciones de invierno ya que el equipo de edición trabajará día y noche para mostrar el producto final que dejaron las siete semanas de rodaje, repartidas entre Canelones, Montevideo y Tacuarembó, en Uruguay, Luján y Buenos Aires, en Argentina.

Martín Sastre, su director, no perderá detalle de este trabajo y, mucho menos, de la devolución que reciba luego que concentre todo lo registrado en 90 minutos. "Fue mi primera experiencia con un largometraje en la que quiero demostrar que no me cierro a nada y soy todo", dijo el director, que jugó con el talento y la improvisación de las figuras convocadas. Como Jeanette Rodríguez, la protagonista de Cristal que participó en el rodaje haciendo de ella misma. Como Graciela Borges que actuó gratis o -mejor dicho- por el cariño que le tiene a Orerio y que se aseguró un papel muy breve, "pero muy importante para la historia". Como la chica Almodóvar, Rossy De Palma, que interpreta el personaje de Patricia Peinado, la conductora del reality al que asiste el personaje de Oreiro: "Con ella (Rossy) pasamos genial, porque además de su calidad humana, sintió el proyecto como suyo y eso le permitió que su personaje creciera en la historia, con improvisaciones que realizó durante el rodaje y que salieron muy bien, porque se trata de un animal de cine".

Los más chicos. Para los que no conocían la experiencia de rodar, la coach de actores, Valeria Lorca, jugó un rol clave para Sastre, tanto con los grandes como los chicos. "Tenía un poco de incertidumbre con lo que podía pasar con los chicos, pero trabajar con Mateo (que interpreta el personaje de niño de Carlos, interpretado por Diego Reinhold) y Sofía fue todo un descubrimiento". En el caso de Mateo, de 8 años, Sastre describe su personalidad con una anécdota: "le pidieron que eligiera un apellido artístico y el se puso Capo, Mateo Capo". De Sofía Silvera, también guarda una excelente impresión: "y eso que la primera prueba del casting fue mala, pero después de la segunda prueba, la entrevisté y fue algo muy emocionante, porque me di cuenta que estaba con la elegida".

Oreiro también quedó encantada con esta personita que compartió con ella un personaje. "Sofía es divina y ya la extraño porque hace un tiempo que no la veo. En el rodaje no tuve que parecerme a ella porque era la versión niña de mi personaje, aunque después de conocernos me di cuenta que tenía varias cosas mías", reveló la actriz que, asegura, será vista de maneras muy distintas. "Tuve siete horas diarias de sesiones de maquillaje para hacer a una profesora de piano malísima. Nunca antes me había llevado tanto tiempo hacer un personaje, porque lo complicado era mostrar que no era yo", agregó Miss Tacuarembó, conciente que esta película la marcará profesionalmente.

Anticipan que Oreiro y Amigorena cantarán

Si a Miss Tacuarembó es difícil encasillarla dentro de un género cinematográfico, a su música también. Parte de la responsabilidad de la banda sonora es de Ale Sergi, el integrante de Miranda! Feliz por haber sido parte de este proyecto porque se considera fan de Dani Umpi y porque "se sumaron estrellas increíbles", Sergi adelantó que Oreiro cantará una versión "village people" de El perfume del amor. Pero además habrá una versión tecno pop de la cortina de Cristal, un tema religioso interpretado por una monja, mientras que Mike Amigorena (que interpreta a Jesús) hace una versión music hall de Mucho diálogo. Por algo, Miss Tacuarembó se promociona como una comedia musical o como un video-clip que tendrá 90 minutos de duración.

El País Digital

 

Fotografia por Merrick (Spinnin 2007)