Menú extra:

  1. Fan Club
  2. Fotolog
  3. Facebook
  4. Web
  5. Foro
  6. Email



2007 alejandro-tous.es

Alejandro Tous en la revista Shangay

Que los actores cambien de registro de un proyecto a otro está muy bien, tanto para ellos como para quienes seguimos su trabajo. A Alejandro Tous lo vimos por última vez casándose con la protagonista de Yo soy Bea en el interminable culebrón de Tele 5. Ahora le veremos casándose con el otro protagonista de Spinnin’, la película que triunfó en el Lesgaicinemad del año pasado. ¿Su primer protagonista en cine es gay? Pues sí.

Entrevista A.G.C.

SHANGAY EXPRESS: ¿Contento de que Spinnin' llegue por fin a las salas comerciales?
ALEJANDRO TOUS: Sí, porque es una película atípica. Si de por sí la mayoría lo tienen complicado para encontrar distribución, imagínate esta. Por suerte, en festivales de todo el mundo ha funcionado muy bien, y eso ha influido. La hicimos hace dos años, y yo incluso la he visto ya con público, pero me alegro por Use [Pastrana], el director, y el resto del equipo de que se estrene, porque se arriesgaron a hacer cine como ya casi nadie lo hace, sin ninguna ayuda y dándolo todo.

S.E: ¿Cómo te convencieron para meterte en un proyecto así, una combinación de cine alternativo, combativo y poético?
A.T: Fui yo quien llamé para presentarme al cásting que convocaron. Vi un cartel en una farola y decidí intentarlo. Al cásting se presentó muchísima gente, no fue tan fácil hacerme con el papel, pero desde el primer momento me apeteció la aventura.

S.E: El reclamo más obvio para que la gente acuda a los cines es verte interpretando a un personaje gay, dispuesto a crear una familia nada convencional con su novio. Cuando has visto la película en cine, ¿te ha dado pudor, por ejemplo, verte interpretando una secuencia de sexo con Olav Fernández?
A.T: No, ninguno. A mí me resultó más complicada la secuencia en la que tenía que jugar al fútbol [risas]. Con Olav tuve muy buena relación y disfrutamos rodando toda la película. La gente que no trabaja en cine le da mucha más importancia a esas cuestiones que nosotros, porque las secuencias de cama, ya sean con un tío o con una tía, son siempre las más aburridas de rodar.

S.E: ¿Te sirvió el rodaje para plantearte cuestiones sobre las que quizá nunca habías reflexionado, como la adopción por parte de parejas gays?
A.T: Más bien me sirvió para poder expresar lo que siento y pienso: que una familia es una familia, y que da igual cómo sea, quiénes la formen o cuántos sean. Me molesta que la gente más radical opine que dos personas del mismo sexo no pueden ser padres. ¿En cuántas familias se han criado los hijos con un padre y un abuelo o una madre y una abuela? Es absurdo.

S.E: La película tiene unos arranques poéticos cuando menos curiosos.
A.T: Trabajar con Use es una pasada. Rodábamos una secuencia de manera tradicional y, de pronto, nos decía: "¿Podrías repetirla haciendo el pino?". Esos arranques me fascinan, y la libertad que te da como actor, también, por eso espero trabajar con él siempre que pueda. De hecho, he rodado ya una pequeña participación en su próxima película.

S.E: Spinnin' se ha recorrido todos los festivales de cine gay imaginables, y tú has recogido premios en algunos...
A.T: Sí, en el de Madrid y en el de Córdoba me premiaron como mejor actor, y la peli también ha salido muy bien parada en la mayoría. En mi caso, es importante comprobar que el público me cree cuando interpreto a un gay.

S.E: Aunque no es la primera vez que lo haces, ya te vimos hace unos años en teatro haciendo de homosexual en Los chicos de la banda.
A.T: Entre que estuve un año entero con la función y varios meses rodando la película, llegué a plantearme si acabaría encadenando un montón de personajes gays. No es algo que me preocupe porque, para serte sincero, a la hora de trabajarlos te da igual que el personaje sea gay o heterosexual. Aunque a mí lo que más me divierte es meterme en el pellejo de un tío muy alejado de mí, porque me permite girar el prisma y ver el mundo de otro color.

S.E: Nueve meses después de rodar Spinnin' empezaste a trabajar en Yo soy Bea. Un cambio brusco, ¿no?
A.T: ¡Después de rodar Spinnin' habría notado un cambio brusco hiciese lo que hiciese! Pero es cierto que pasé de rodar en familia a meterme en un proyecto en el que trabajaba muchísima gente. Después de dos años me vino bien descansar un poquito antes de meterme en otra serie [Cuestión de sexo, en Cuatro]. Pero haciendo Yo soy Bea me lo pasé realmente bien, aunque currara como jamás había currado. Mira que he tenido todo tipo de trabajos: descargué camiones, fui camarero, comercial... y siempre pensé que ser actor no era lo mismo que picar piedra o descargar camiones. Eso hasta que hice Bea; ahí supe lo que era de verdad sufrir cansancio físico y mental. 

DESMONTANDO TÓPICOS

S.E: ¿Te hacen los fans la vida imposible desde que Yo soy Bea te convirtió en un rostro hiperpopular?
A.T: No te creas. Me reconocen por la calle, pero no es que no me dejen vivir. De hecho, llevo una vida de lo más normal: voy al gimnasio, a comprar..., como todo el mundo. Y ahora es cuando más disfruto del éxito de la serie, porque antes no podía saborearlo, estaba demasiado liado haciéndola.

S.E: ¿Una serie como Yo soy Bea abre o cierra puertas de cara a trabajos en otros medios?
A.T: En principio te hacer estar más presente de cara a posibles ofertas... Ante todo, un actor es un actor, y trabaja en según qué medio dependiendo de los proyectos que le vayan saliendo y de lo que le interesen. Yo empiezo ahora la tercera temporada de Cuestión de sexo y a la vez hago Romeo y Julieta en el teatro, que he producido con mi propia compañía. Tiempo para más no tengo.

S.E: Tras el Álvaro de Yo soy Bea y el Gárate de Spinnin', un nuevo galán que apuntar a tu currículum, nada menos que Romeo...
A.T: Es una historia impresionante, y me apetecía muchísimo enamorarme con las palabras de Shakespeare. Lo interesante será alternarlo con el ginecólogo que interpreto en Cuestión de sexo, que de galán tiene poco. Bueno, incluso creo que mi Álvaro de Bea no era el galán típico; al menos, yo me propuse hacer otra cosa. Porque el concepto de galán típico a mí me resulta un poco raro.

S.E: Desde luego, los galanes no suelen llevar tantos tatuajes. ¿Alguna vez te han supuesto un problema trabajando?
A.T: A mí no, a algunos responsables de vestuario sí [risas]. En cada producción los ajustamos al personaje o simplemente se ocultan y no pasa nada. Me parece que ya no me haré más, porque llevo unos cuantos y no me queda demasiado sitio donde ponérmelos... Y que la gente me los vea no me importa en absoluto, más bien al contrario, porque mis tatuajes me encantan. A veces hasta yo me sorprendo si hace tiempo que no reparo en ellos.

S.E: ¿Te parecerá bien que muchas fans que te seguían en Yo soy Bea todas las tardes vayan a ver Spinnin' para llevarse cierto sofocón?
A.T: Hombre, me parecerá raro. Aunque te mole un actor, no creo que pagues una entrada solo por verle un segundo desnudo; eso ya lo puedes encontrar en Internet, seguro. Sé que habrá gente que vaya por el morbo, pero no es una película que se preste a él. Y aunque respeto que un detalle así lleve a público al cine, me cuesta entenderlo, porque a mí no es algo que me anime a ver una película. ¿Quién no ha visto ya en su vida suficientes escenas de cama?

LA PELÍCULA SPINNIN' SE ESTRENA EL 21 DE NOVIEMBRE EN CINES DE TODA ESPAÑA. la 3ª temporada de cuestión de sexo se emitirá en cuatro a principios de 2009.

El morbo

Aunque Alejandro Tous, como otros muchos actores, no acabe de entenderlo, son muchos los espectadores que pueden acudir al cine movidos por un morbo más o menos sano. Sin duda, que un actor interprete un personaje homosexual sigue siendo un importante reclamo, sobre todo si la cinta incluye secuencias románticas o de sexo. Aunque ¿quizá sea el público homosexual el que más se interesa por un gancho así? Si nos fijamos, en los últimos dos años han dado juego informativo interpretaciones como las de José Coronado en La distancia, Israel Rodríguez en Clandestinos, Carlos Fuentes en Chuecatown o Unax Ugalde en Savage Grace. Pero ninguna de esas películas fue precisamente un boom de taquilla. ¿Quizá interesaba únicamente saber si a todos estos actores, de reconocida tendencia heterosexual, les había supuesto un reto especial mostrar su atracción por otro hombre en pantalla? Desde luego, a juzgar por sus cifras, fuimos pocos los que acudimos a los cines a comprobar si eran capaces de hacer creíbles sus personajes... El reto está servido de nuevo para Spinnin’.

Fuente: www.shangay.com

Imágen cedida por Espectáculo Teatral